Jacques Sternberg

En el comienzo, Dios creó al gato a su imagen y semejanza. Y, desde luego, pensó que eso estaba bien. Porque, de hecho, estaba bien. Salvo que el gato era holgazán y no deseaba hacer nada. Entonces, más adelante, después de algunos milenios, Dios creó al hombre. Únicamente con el objeto de servir al gato, de darle al gato un esclavo para siempre. Al gato, Dios le había dado la indolencia y la lucidez; al hombre, le dio la neurosis, la habilidad manual y el amor por el trabajo. El hombre se dedicó de lleno a eso. Durante siglos construyó toda una civilización basada en la inventiva, la producción y el consumo intenso. Una civilización que, en suma, escondía un único propósito secreto: darle al gato cobijo y bienestar.
Es decir que el hombre inventó millones de objetos inútiles, y por lo general absurdos, sólo para producir los contados objetos indispensables para la comodidad del gato: el radiador, el almohadón, el tazón para la leche, el tacho con aserrín, el tapiz, la alfombra, la cesta para dormir y puede que incluso la radio, porque a los gatos les gusta mucho la música.
Sin embargo, los hombres ignoran esto. Porque lo desean así. Porque creen ser los bendecidos, los privilegiados. Tan perfectas son las cosas en el mundo de los gatos.
Un relato de Jacques Sternberg, que siempre me ha encantado y hoy me pareció buen dia para publicar, esos misteriosos y encantadores gatos ¿ Guardan el enigma de la creación, en su mirada? ¿ saben que papel jugamos los arrogantes hombres en el mundo de los gatos ? jajaja lo dicho disfrutarlo, es un gran escritor.
Jacques Sternberg (Amberes, Bélgica, 17 de abril de 1923 – París, Francia, 11 de octubre de 2006) fue un novelista, cuentista, guionista y periodista belga-francés de origen judío. Su trabajo en el campo de la ciencia ficción y de la literatura fantástica y la impresionante cantidad de microrrelatos que escribió (alrededor de 1.500), además del guion de la película Je t’aime, je t’aime, dirigida por Alain Resnais, y su participación en el célebre Grupo Pánico, lo hicieron mundialmente reconocido ( Fuente: Wikipedia)
Me fascinan los gatos, no tengo, porque me dan alergia pero me parecen seres enigmáticos, y si. Somos sus esclavos🤣
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Este relato de Jacques Sternberg, siempre me ha llamado la atención, y como bien relata, el dios de los gatos nos creó para servirlos Jajaja gracias por pasarte, abrazote¡¡
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Me encantó. No solo nos descoloca desde el principio, para sacarnos de ese lugar privilegiado que asumimos como propio de los hombres y que nos hace creer que tenemos algo especial y que podemos dominar al resto de la naturaleza. Dios creó el gato a su imagen y semejanza. Es genial.
Luego Nos mete en una tarea que de por sí nos hace ver que vivimos embarcados en la producción permanente de cosas inútiles o excesivas y prescindibles, comparadas con lo que necesita el gato para sobrevivir.
Es una joya.
Un abrazo
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Si este es uno de mis micros favoritos, por lo bien que juega con los elementos, y estos con el lector, además de desplazar el antropocentrismo del lugar privilegiado donde suele estar, por eso me encanta, gracias por pasar, un abrazo¡¡
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Un precioso relato sobre el comportamiento de nuestros pequeños y geniales gatos.
Me ha tocado el corazón.He sido una esclava de esos personajes fantásticos,con muchísimo gusto
Gracias por permitirnos disfrutar de este relato e ilustrarnos sobre su autor.
Un abrazote grande .Suerte
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Hola Susan, lo cierto es que se trata de un micro muy bien estructurado, y con un mensaje genial, que por si mismo no es descartable jajja, me alegra que lo hayas disfrutado, un abrazote bien grande¡¡¡¡
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